Como cada fin de año, toca ponerse nostálgicos. Y es que, en estos momentos en los que te paras a pensar, te das cuentas de que los años cada vez pasan más rápido.
En especial, 2010 es el año que más deprisa he vivido, pero sin embargo el que mejor recuerdos me ha dejado hasta el momento.
Empezamos el año como mejor sabemos: besos, risas, y fiestas. Pero poco a poco se empezó a notar el estrés de la selectividad, las dudas sobre a donde ir, las preocupaciones sobre si dará la nota, no dará...
Llegó la temida selectividad, que en el fondo, no se le recuerda tan mal, sólo algo de nervios al principio, que al final acabaron desapareciendo.
Más fiestas, ahora la de graduación, noche larga y de las mejores.
Y así llegamos al "verano de nuestras vidas", afirmación a la que no le falta razón. Más fiestas, más noches sin dormir, blandiblú, autoescuela, pisos, feria, boda, vacaciones...
Casi sin darnos cuenta el verano había terminado y la universidad, aquello que parecía que nunca llegaría, llegó. Con ella, el primer día de novatadas, el primer día de clases, muchas, muchas caras nuevas. Entre tanto llegó el castillo, este año más raro, más corto, pero igualmente castillazo. Al poco tiempo, los esperados 18, un día raro, bonito, difícil de olvidar gracias a ciertos personajillos, los que me hicieron dibujos, me grabaron en video, regalaron globos, o los que me cantaron cumpleaños feliz en las escaleras tomasinas; y por supuesto, con sus correspondientes celebraciones en todas partes.
Un día de octubre obtuve mi X en apta, y mi L en el tamagochi.
Y para no perder el ritmo de fiesta, nos fuimos al intercampus, día más que agotador, pero que mereció muchísimo la pena.
Un concierto en pleno Halloween me hizo celebrar la noche vieja de 1999.
Algún fin de semana recordando las fiestas por La Solana...
Seguimos proyectando, haciendo espacios habitables, carteles sobre Javier Pérez Aranda, operaciones imposibles con letras...
Diciembre...lo que trajo con sí una nochevieja con lacasitos, el "mañana tengo entrega final, hoy no duermo", las cenas por Toledo, la cúpula de Fuller, la vuelta a casa, regalos, maitín (celebrado mejor que nunca por los suelos de los pisos), tardes largas de cafés, y noches en las que te da por pensar en lo bueno que ha sido el último año y la cantidad de cosas que te encantaría repetir en el siguiente. Sé que siempre pensamos que es difícil mejorar un año como el último, pero aún así lo esperamos, yo me conformo con igualarlo.
La vida no es esperar a que pase la tormenta,es aprender a bailar bajo la lluvia.
martes, 28 de diciembre de 2010
lunes, 27 de diciembre de 2010
Toledo
Si hace unos meses me hubiesen dicho que conocería a estas personas, no me lo hubiese creído. Sabía que cuando cambiase de vida también cambiaría la gente que me rodeaba, pero no me hubiese imaginado como iba a ser esta nueva gente, y que en tan sólo tres meses llegasen tan a dentro que ahora no paro de echarles de menos. Convivir, reir, llorar, dormir, trabajar, perder el bus, volvernos locos, todo juntos. Ir a clase, cambiar de habitación, ver películas, dibujar, pintar cuadros, proyectar, bajar al comedor, pasar noches sin dormir trabajando, o de fiesta, mirarnos con cara de dormidos y sentir que es algo normal.
No sé si en otro lugar hubiese encontrado a gente que me hubiese hecho sentir así, probablemente sí, pero estoy aquí, en Toledo, en mi residencia, en mi universidad, con mi gente, y es aquí donde me quiero quedar.
No sé si en otro lugar hubiese encontrado a gente que me hubiese hecho sentir así, probablemente sí, pero estoy aquí, en Toledo, en mi residencia, en mi universidad, con mi gente, y es aquí donde me quiero quedar.
sábado, 4 de diciembre de 2010
Defectos.
Suelo olvidar las fechas importantes. Quiero dormir a todas horas, viendo una película, o cuando más cosas tengo que hacer. Me gusta demasiado salir de fiesta, y demasiado poco tener responsabilidades. Llego tarde a todos lados y sonrío mientras pido perdón. Miento, a veces, para no hacer daño. Hago la maleta un momento antes de salir de viaje, mal y rápido. Tengo todo desordenado. Soy negativa, aunque prefiero decir realista. Quiero tener siempre la razón, y odio que me la den sólo para hacerme callar. Me enfado si algo me sale mal. Me dicen que estoy loca, aunque sé sentar la cabeza cuando es necesario. Tengo defectos, sí, pero sin ellos, todo sería demasiado aburrido.
domingo, 31 de octubre de 2010
Vida nueva.
Cuanto más analizo mi vida, más perfecta me parece. No necesito nada que le haga mejorar, me gusta así. Ya ves, es un no parar, un constante ir y venir entre dos ciudades, el tiempo libre dejó de existir, y dormir más de 6 horas seguidas es todo un mito. Pero no me importa si al fin consigo lo que quiero.
Aunque, si no lo consigo tampoco me importaría, quedaría el consuelo de que lo he intentado. Pero sé que lo lograré.
"Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta".
Aunque, si no lo consigo tampoco me importaría, quedaría el consuelo de que lo he intentado. Pero sé que lo lograré.
"Lo difícil se consigue, lo imposible se intenta".
jueves, 2 de septiembre de 2010
Precioso
Es increíble, aún parece que estoy tumbada en la arena, que jugueteo con ella con las manos, mientras el agua del mar baña mis pies. Era una sensación tan dulce que es imposible de olvidar. Estaba feliz, tranquila, en paz. Por supuesto, me gusta estar con las personas que quiero, pero, a veces, también viene bien alejarse de ellos por un tiempo. Estar rodeada de gente desconocida, sin ninguna cara familiar a mi alrededor, también contribuyó a esa paz que sentía. No extrañaba nada, ni a nadie, por raro que parezca. Me bastaba con el sol dorando mi piel y esa suave brisa marina con dulce olor a sal.
Me hubiese quedado eternamente allí, pero la realidad siempre acaba llamando a la puerta, quizá por esto ese momento fue tan especial, porque puede que nunca más vuelva a repetir esa sensación.
domingo, 22 de agosto de 2010
La misma historia.
Y aquí sigo, como una idiota, dejando que lo que más me importa se me escape de las manos. Pero las experiencias que pesan a mis espaldas me dicen que es mejor no intentarlo, pues al final acabaré perdiendo yo. Fui tonta al pensar que todo podía cambiar, que como si de un cuento se tratase, todo se solucionaría, mejoraría, e incluso, llegué a pensar, que podría sentirme bien. Ilusa de mí. Sólo me quedan unas horas para hacer todo lo que pueda, pero el miedo y el terror me paralizan, el miedo a que las cosas puedan cambiar. Si tuviese la certeza de que las cosas cambiarían, pero a bien, ya me hubiese arriesgado, pero nada me lo asegura. Qué impotencia, querer y no poder. El tiempo corre en mi contra, no quiero esperar más, pero tampoco me quiero arriesgar a perder lo poco que tengo, lo poquito que tengo de ti, aunque no sea más que una amistad.
martes, 10 de agosto de 2010
Tiempo.
Después de unos cuantos meses y una serie de acontecimientos que parecían haber cambiado todo, pensé que era inmune. Pero no, fue ver de nuevo su sonrisa y despertar de nuevo esas mariposas, esa sensación que creí que no volvería a sentir al tenerlo cerca. Hablamos, me reí, nos reímos. Sí, me sentía bien ahí, me hubiese gustado que ese momento no acabase nunca, pero aún así lo hizo.
Afortunadamente, un repentino encuentro, un casual y provocado encuentro, hizo que nos volviésemos a ver. Todo lo que pasaba a mi alrededor dejó de importarme, sólo me importaba él, sus ojos, su boca.
Entonces lo comprendí, ni un millón de años, ni una lista innumerable de sucesos, cada cual más influenciable en mí que el anterior, me harían olvidarlo.
viernes, 6 de agosto de 2010
Sleep.
Cansada. Estoy cansada de que mi estado anímico parezca una montaña rusa. Cansada de que mi felicidad dependa de las decisiones de otros. Cansada de estar siempre pendiente de un sí o un no. Cansada de no alcanzar mis sueños. Cansada de hablar. Cansada de esperar. Cansada de perder el tiempo, de querer olvidar, de no saber elegir. Cansada de escuchar qué es lo mejor para mí, sin siquiera dejarme a pensarlo por mí misma. Cansada de que todo me salga mal. Cansada de parecer siempre lo que no soy. Cansada de tanta incertidumbre, de no saber lo que me espera, de que todo se tambaleé. Cansada de hacer siempre lo mismo, de no saber vivir.
Pero, al menos, me consuela pensar que tanto cansancio se acabará en un mes, para bien, o para mal, pero al menos, se acabará.
Sí, estoy demasiado cansada...
Pero, al menos, me consuela pensar que tanto cansancio se acabará en un mes, para bien, o para mal, pero al menos, se acabará.
Sí, estoy demasiado cansada...
martes, 13 de julio de 2010
Júralo.
Y es que todo era tan fácil de pequeños: el amor sólo era un juego, un problema eran deberes, trabajar parecía que no iba a llegar nunca, la felicidad aparecía a la hora del recreo, nos aburríamos en verano y deseábamos volver al colegio, el mayor placer se encontraba al llevar zapatos nuevos, cualquier desacuerdo se solucionaba a piedra, papel o tijera, los amigos eran eternos, y los sueños podían hacerse realidad...
Pero ahora, todo se complica, y es que ver las cosas como son a veces nos hace verlas más difuminadas. ¿Quién dijo que quería crecer? Supongo que todos hemos querido ser mayores alguna vez, incluso jugábamos a que ya lo éramos. "Lástima, sólo era un juego" me digo al ver el presente. Me gustaría volver a ese juego de papás y mamás donde todo era perfecto. Pero el tiempo corre, siempre corre, ya sea a nuestro favor o en contra, pero nunca se detiene; y desgraciadamente fue en contra de nuestro juego. Ya ves cómo son las cosas, de pequeños jugamos a casarnos, y de mayores seremos dos extraños.
"Te juro que volverá, ese amor verdadero de cuando era pequeño..."
Pero ahora, todo se complica, y es que ver las cosas como son a veces nos hace verlas más difuminadas. ¿Quién dijo que quería crecer? Supongo que todos hemos querido ser mayores alguna vez, incluso jugábamos a que ya lo éramos. "Lástima, sólo era un juego" me digo al ver el presente. Me gustaría volver a ese juego de papás y mamás donde todo era perfecto. Pero el tiempo corre, siempre corre, ya sea a nuestro favor o en contra, pero nunca se detiene; y desgraciadamente fue en contra de nuestro juego. Ya ves cómo son las cosas, de pequeños jugamos a casarnos, y de mayores seremos dos extraños.
"Te juro que volverá, ese amor verdadero de cuando era pequeño..."
martes, 15 de junio de 2010
¿y si pasamos un día juntos?
El amanecer de un día de verano es como el precioso llegar de una vida. Crecemos, al igual que el día va avanzando en su mañana. A primera hora, cuando aún somos unos niños y la mañana de verano muestra frescor aún es el momento más ideal de nuestra vida, no nos importa lo que venga después, queremos sacarle partido a lo que tenemos, no hay nada imposible. Pero el día se va adentrando en la mañana, ya es mediodía, y el niño en su adolescencia, si antes hacía frío, ahora brilla por su ausencia. El calor recorre nuestras venas, no existe nadie más que nosotros mismos. Y la tarde llega, serena, el calor pasó, pero todavía seguimos sintiendo esa rebeldía interna, ya no somos unos adolescentes, pero nos negamos a convertirnos en personas adultas. Anochece, y la luz se va, lo que tanto rechazábamos está aquí, la rutina se aprovecha de nuestras vidas, el cielo está nublado, no vemos las estrellas. Pero el cielo se despeja y podemos un universo plagado de estrellas, que nos hacen ver que no está todo perdido, que seguimos vivos, y que todavía cada momento es importante, y único, como el momento en el que estás observando al cielo y de repente pasa la estrella más espectacular que has visto en tu vida. La noche avanza, llegó la hora de dormir, la vejez llegó antes de lo esperado, todavía estaba viendo estrellas fugaces, pero no nos olvidemos, sigue siendo de noche. No porque estemos dormidos tengamos que dejar de ver estrellas, ahora, las soñamos. La vejez recompensa los esfuerzos vividos, al igual que las horas dormidas recompensan los esfuerzos diarios. Tristemente, no todas las noches, ni las vidas, son eternas, una nueva noche muere, y es precisamente este hecho el que hace que merezca ser vivida, porque sabemos que se acabará. Pero un nuevo día está apunto de llegar, todo lo que construimos el día anterior nos servirá ahora para seguir avanzando, todas las huellas que dejamos al recorrer esta vida servirán de guía a una nueva persona.
lunes, 24 de mayo de 2010
Azul.
Un segundo, un instante, una mirada, un cosquilleo, una tímida sonrisa. Miro hacia otro lugar, te vuelvo a buscar con la mirada, no estás, otra vez, deja de jugar. Vuelven otra vez los ojos azules, el cosquilleo, la timidez. Ahora los ojos hablan por si solos.
El tiempo no corrió a nuestro favor, ya llegó el final, me tengo que marchar. Jamás te había visto, y de repente era como si te conociese, pero no sé ni tu nombre.
¿Quien eres? Quiero encontrar esos ojos otra vez.
El tiempo no corrió a nuestro favor, ya llegó el final, me tengo que marchar. Jamás te había visto, y de repente era como si te conociese, pero no sé ni tu nombre.
¿Quien eres? Quiero encontrar esos ojos otra vez.
domingo, 9 de mayo de 2010
Sin más.
Y como dije en la anterior entrada, no necesito más de lo que tengo para ser feliz. Pienso que cada persona nace con un “límite de felicidad”, sobre el cual se muestra la felicidad absoluta de una persona. Si no se llega a ese límite, no es preocupante, siempre se puede alcanzar, y suele estar más cerca de lo que pensamos. Una vez sobrepasado este límite, será muy difícil volver a por él, y ya no habrá nada en el mundo que pueda hacernos ser felices. Unas personas aspiran a más, son más ambiciosas, y tienen el límite más alto. Otras, sin embargo les basta cualquier echo insignificante para llegar o acercarse a él. Mi límite lo tengo aquí mismo, junto a esas personas que hacen que cada día sea diferente, que hacen que la rutina sea un mito, que ayudan, que me apoyan, que me iluminan cuando me hundo en un pozo con sólo sonreír. Esas personas que están incondicionalmente y a las que tengo tantísimo que agradecerles.
Unas, me dieron la vida, me educaron, me formaron como persona y me enseñaron los valores que ahora tanto aprecio y que me han hecho ser lo que soy.
Otras me lo dan todo sólo con estar conmigo, y yo, sin más, intento estar también para ellas. No me refiero a otras que no seáis vosotras, luces de mi oscuridad.
Noelia, no tienes nada que agradecerme, de verdad, lo que hago, simplemente es por que quiero, porque te quiero, y no es ni la mínima parte de lo que me gustaría poder demostrarte, sabes que siempre has sido especial para mí, formas parte de mí, me has enseñado tantas cosas que jamás podré olvidar…Sólo tú me haces confiar en mí como nadie, crees más en mí que yo misma, apoyas todas mis locuras, crees en mí, y sin dudarlo me reprochas cuando piensas que algo lo estoy haciendo mal. Lo mejor que podría pasar el próximo año sería estudiar viviendo contigo, y como no, también con la niñita loca que tanto me saca de quicio, pero que tanto quiero, queremos, Ana Belén. Tú eres otro pilar base de mi forma de ser, de algún modo, el hecho de ser lo que soy es también gracias a ti. Sin darte cuenta me enseñas algo cada día. El hecho de que nuestra forma de entablar amistad fue compitiendo por lo mismo creo que fue lo que nos unió, y lo que hace que nuestra amistad no sea como otra cualquiera, no quiero creer que esa forma tan peculiar de hablarnos fuese casualidad.
"Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨, siempre habrá un amigo. un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta."
Ralph Waldo Emerson
Sin más…esta es mi respuesta querida Nana.
lunes, 19 de abril de 2010
Ni puedo, ni quiero dejar de sonreir.
Sí, así es, ésta es la sensación.
Cuando me hablaban de la felicidad en mis primeras clases de ética, pensaba que yo jamás alcanzaría eso. Pero no, la tengo, aquí, bien cogida, esperando que no se marche jamás, porque me encanta sentirla cerca. Aunque tal vez, la sensación de que algún día pueda irse es lo que me hace agarrarla más fuerte aún.
Sé que no tengo todo, no, ni lo quiero. A lo largo de la historia se les ha llamado "los privilegiados" a las clases con poder, dinero, tierras... Para mí, son tan desgraciados como los que no tienen absolutamente nada. Pienso, que los privilegiados somos nosotros, los que no tenemos todo lo que el dinero puede comprar, ni nos falta comida cada día, e incluso, nos podemos permitir ciertos caprichos. Porque aquí se halla la razón de la felicidad, en tener sólo lo que se necesita para ser feliz, ni más, ni menos.
No sé si es la incertidumbre de no saber qué pasará mañana, o esta loca edad en la que me encuentro, el jugarme mi futuro en dos meses, o estas ansias de comerme el mundo que siento, tampoco sé muy bien por qué.
Lo que si sé es que pase lo que pase mañana, sea cual sea mi futuro, jamás olvidaré esta preciosa sensación, que pocas veces más se repetirá. Pero por muy mal que marchen las cosas, siempre me aferraré a la vida, regalándole una sonrisa cada día, como he hecho hasta ahora.
Y es que no todo son alegrías o llantos en esta vida, pero los problemas siempre se afrontan mejor buscando el lado positivo, aunque pensemos que no existe.
Cuando me hablaban de la felicidad en mis primeras clases de ética, pensaba que yo jamás alcanzaría eso. Pero no, la tengo, aquí, bien cogida, esperando que no se marche jamás, porque me encanta sentirla cerca. Aunque tal vez, la sensación de que algún día pueda irse es lo que me hace agarrarla más fuerte aún.
Sé que no tengo todo, no, ni lo quiero. A lo largo de la historia se les ha llamado "los privilegiados" a las clases con poder, dinero, tierras... Para mí, son tan desgraciados como los que no tienen absolutamente nada. Pienso, que los privilegiados somos nosotros, los que no tenemos todo lo que el dinero puede comprar, ni nos falta comida cada día, e incluso, nos podemos permitir ciertos caprichos. Porque aquí se halla la razón de la felicidad, en tener sólo lo que se necesita para ser feliz, ni más, ni menos.
No sé si es la incertidumbre de no saber qué pasará mañana, o esta loca edad en la que me encuentro, el jugarme mi futuro en dos meses, o estas ansias de comerme el mundo que siento, tampoco sé muy bien por qué.
Lo que si sé es que pase lo que pase mañana, sea cual sea mi futuro, jamás olvidaré esta preciosa sensación, que pocas veces más se repetirá. Pero por muy mal que marchen las cosas, siempre me aferraré a la vida, regalándole una sonrisa cada día, como he hecho hasta ahora.
Y es que no todo son alegrías o llantos en esta vida, pero los problemas siempre se afrontan mejor buscando el lado positivo, aunque pensemos que no existe.
martes, 13 de abril de 2010
cuestión de...suerte??
Casi sin quererlo, así pasó. Cuando todo parecía perfecto, descubrí la mayor imperfección, yo misma. Justo cuando tuve la oportunidad de alcanzar todo lo que había deseado…solo me limité a no cogerlo. Después, como siempre, por mi cabeza circuló el mismo “y si…”, el mismo “quizá…”, y para finalizar, como siempre, el mismo “¡joder!, la he vuelto a cagar…”. Siempre pensaba tarde, reaccionaba cuando ya no había nada qué hacer. Sabía perfectamente que esa no era, por supuesto, la mejor forma de alcanzar mis metas, sobre todo si ante ellas solo sabía girarme e ignorar una oportunidad. Siempre, me quejaba de que nada me marchaba bien, pero, por fin, lo veía todo claro…no es que “nada” marchase bien…es que yo no sabía marchar. Tenía demasiado miedo a que las cosas cambiasen, y, como siempre, preferí seguir quejándome de que lo que me pasaba era que mi suerte era mala, antes que actuar. Pero, ¿Por qué no actuar? Y sí, dije “¡Basta! Es mi vida…si no actúo yo, nadie lo hará por mí…”. Y allí estaba yo, como siempre, frente a otra nueva oportunidad. Pero ahora sí, pensaba aprovecharla, pensaba agarrarme a ello como jamás lo hice nunca, pensaba exprimir cada segundo, pensaba que podría cambiar, pensaba…Dejé de pensar cuando regresé a mi cama, al mundo real, donde aún ahora, sigo sin beneficiarme de las oportunidades…Lo sé, soy idiota.
viernes, 26 de marzo de 2010
Always...
Siempre he querido ser más alta, más guapa, más lista...
Pero ahora veo, que lo importante no es eso. Siempre pensaba que lo de que la belleza está en el interior era sólo un premio de consolación. Pero no, es cierto.
Aun así, ahora que veo que ser alta o guapa no es importante si no tienes una personalidad fuerte, un carácter que te haga destacar o algo que te incite a ser buena persona, sé que yo no tengo nada de eso. Soy débil, sí, mi carácter...nada fuera de lugar, y lo peor de todo, es que noto constantemente como le fallo a mi alrededor, por más que intento q no sea así. Pero sintiéndolo mucho, y haciendo acto de mi egoísmo, siento que a la persona que más fallo es a mí misma. La que recibe más golpes, la que más sufre, a la que más lloro y más hago llorar, a la que peor trato, siempre como basura. Siempre me lo guardo todo para mí, igual que un cofre que cerraron con llave, y justo después unos piratas hicieron que un tiburón se encargarse de ella con sus afilados dientes. Yo, busqué esa llave, siempre rodeándome de los mejores corsarios, que intentaron abrir el cofre de todas las formas posibles. Intentaba actuar, queriendo demostrar que yo también quería abrir el cofre, que yo deseaba buscar esa llave, pero insistía, cada vez que me preguntaban, en que el cofre estaba vacío. Pero lo que no sabían, era que yo tenía la llave, guardada sólo para mí, y que el cofre sí que estaba lleno, y que cada día yo le metía algo más. No lo hacía por avaricia, si no por ellos, pues el baúl sólo contenía objetos inútiles.
No sé el fin de ésta historia, pero tal vez, quedó también dentro del cofre.
Pero ahora veo, que lo importante no es eso. Siempre pensaba que lo de que la belleza está en el interior era sólo un premio de consolación. Pero no, es cierto.
Aun así, ahora que veo que ser alta o guapa no es importante si no tienes una personalidad fuerte, un carácter que te haga destacar o algo que te incite a ser buena persona, sé que yo no tengo nada de eso. Soy débil, sí, mi carácter...nada fuera de lugar, y lo peor de todo, es que noto constantemente como le fallo a mi alrededor, por más que intento q no sea así. Pero sintiéndolo mucho, y haciendo acto de mi egoísmo, siento que a la persona que más fallo es a mí misma. La que recibe más golpes, la que más sufre, a la que más lloro y más hago llorar, a la que peor trato, siempre como basura. Siempre me lo guardo todo para mí, igual que un cofre que cerraron con llave, y justo después unos piratas hicieron que un tiburón se encargarse de ella con sus afilados dientes. Yo, busqué esa llave, siempre rodeándome de los mejores corsarios, que intentaron abrir el cofre de todas las formas posibles. Intentaba actuar, queriendo demostrar que yo también quería abrir el cofre, que yo deseaba buscar esa llave, pero insistía, cada vez que me preguntaban, en que el cofre estaba vacío. Pero lo que no sabían, era que yo tenía la llave, guardada sólo para mí, y que el cofre sí que estaba lleno, y que cada día yo le metía algo más. No lo hacía por avaricia, si no por ellos, pues el baúl sólo contenía objetos inútiles.
No sé el fin de ésta historia, pero tal vez, quedó también dentro del cofre.
jueves, 18 de febrero de 2010
dear people, I hate you
No puedo evitar sentirme diferente al resto, incluso marginada a veces. Me siento extraña cuando noto que a los demás les interesa saber lo justo y poco más, mientras que a mi me encanta aprender, me gusta descubrir, me gusta saber lo que pasa más allá de mis ojos. Siento curiosidad por lo que pasó hace un millón, dos mil, mil, cien años en el mundo, porque gracias a ello entiendo cómo y por qué son las cosas tal y como las vemos hoy. Me gusta la literatura, el arte de escribir, que alguien una vez contase su vida en un solo poema, leerlo, y trasladarme a ese momento. Admiro a los filósofos que en su día se hicieron preguntas acerca de lo que sucede fuera, y ahora nos hacen pensar. Las matemáticas son la base de la ciencia, siempre encuentra un razonamiento lógico y ordenador para el enigma que se le ponga en medio, por eso me deleitan.
Y por muy extraño que os parezca a vosotros, mentes cerradas, me siento viva así. Porque en tanto que vosotros pensáis solamente en sobrevivir, yo pienso en vivir, en avanzar, en actuar. Yo no me conformo con esta asquerosa realidad que nos rodea, porque sé que un mundo mejor es posible si todos lo queremos.
Pero si no queréis cambiar, os animo a seguir así, con un vendaje, no, un muro en vuestros ojos, que os impide ver más allá de vuestro yo.
Y al fin, me paro a pensar, la extraña no soy yo, porque me considero una persona, los extraños, los raros, los diferentes sois vosotros, convertidos en robots, programados con una acción fija, un ganado que sigue a su pastor, un perrito faldero a la sombra del poderoso, un producto más de esta sociedad.
Y por muy extraño que os parezca a vosotros, mentes cerradas, me siento viva así. Porque en tanto que vosotros pensáis solamente en sobrevivir, yo pienso en vivir, en avanzar, en actuar. Yo no me conformo con esta asquerosa realidad que nos rodea, porque sé que un mundo mejor es posible si todos lo queremos.
Pero si no queréis cambiar, os animo a seguir así, con un vendaje, no, un muro en vuestros ojos, que os impide ver más allá de vuestro yo.
Y al fin, me paro a pensar, la extraña no soy yo, porque me considero una persona, los extraños, los raros, los diferentes sois vosotros, convertidos en robots, programados con una acción fija, un ganado que sigue a su pastor, un perrito faldero a la sombra del poderoso, un producto más de esta sociedad.
domingo, 31 de enero de 2010
Adiós.
A veces me preguntó qué nos pasó, por qué dejamos que todo se estropease, o nos lo estropeasen...
A veces, te echo de menos, pienso qué sería si todo hubiese seguido igual, si nunca nos hubiesemos separado...
A veces, pienso en correr hacia ti, gritando tu nombre hasta que te encuentre.
A veces...me siento tan estúpida...
Pero todos estos pensamientos se esfuman de una pasada, cuando recuerdo que lo nuestro fue un adiós, no un hasta luego.
No sé porque la gente siempre se queda con los malos momentos, tal vez para engañarse a sí mismos, y evitar dolor. Yo no puedo, tuvimos momentos amargos, pero los superamos juntos, y sólo recuerdo nuestra sonrisa al triunfar ante ellos. En cuanto a los buenos momentos...todos, y cada uno de ellos, fueron perfectos, cada milésima de segundo junto a ti era un tesoro, que solo aprecié cuando te marchaste.
Sé que ya es tarde para decir todo esto, tu no estás aquí, yo no estoy allí.
Ojalá nunca me olvides, ojalá nunca te olvide.
A veces, te echo de menos, pienso qué sería si todo hubiese seguido igual, si nunca nos hubiesemos separado...
A veces, pienso en correr hacia ti, gritando tu nombre hasta que te encuentre.
A veces...me siento tan estúpida...
Pero todos estos pensamientos se esfuman de una pasada, cuando recuerdo que lo nuestro fue un adiós, no un hasta luego.
No sé porque la gente siempre se queda con los malos momentos, tal vez para engañarse a sí mismos, y evitar dolor. Yo no puedo, tuvimos momentos amargos, pero los superamos juntos, y sólo recuerdo nuestra sonrisa al triunfar ante ellos. En cuanto a los buenos momentos...todos, y cada uno de ellos, fueron perfectos, cada milésima de segundo junto a ti era un tesoro, que solo aprecié cuando te marchaste.
Sé que ya es tarde para decir todo esto, tu no estás aquí, yo no estoy allí.
Ojalá nunca me olvides, ojalá nunca te olvide.
viernes, 8 de enero de 2010
¿Por qúe para vivir hoy destruimos el mañana?
El año pasado un documental me mostró las variaciones de temperatura en nuestro planeta en el último siglo, la temperatura aumentaba a un ritmo espeluznante en los últimos veinte años ¿preocupante? No, a nadie le importa, ¿qué mas da si dentro de unos años donde vivimos sea un completo infierno? Nada, no importa nada, la vida es corta, nosotros veremos poco cambio (aunque como esto siga así, lo veremos antes de lo que pensamos), teniendo una vida llena de privilegios nosotros, nada importa si nuestros hijos, nietos, sobrinos, primos de la vecina o el vigésimo primo de una persona que vive al otro lado del planeta, si PERSONAS exactamente iguales que nosotros, no pueden respirar dentro de 50 años. Nosotros podemos ser felices ignorando lo que ahí mas allá de lo que la televisión nos enseña, pero no en la hora del telediario, por si alguna de las noticias es de otro país, pues lo que pase allí da igual.
Ya en 1998 los científicos se empezaron a preocupar, “sólo es un científico loco”, pensaban. Y ahora, en el 2010, parece que algunas personas más se preocupan por esto, pero siempre las insuficientes, porque los problemas que hasta ahora vemos “no son lo bastante preocupantes”. Hasta que agotemos el oxígeno no será preocupante. Pero sin que la mayoría se de cuenta, nuestro planeta ya ha empezado a darnos avisos, como dije al principio la temperatura ha aumentado vertiginosamente en los últimos veinte años, a pasos agigantados, y cada vez mas rápido. En el último verano se llegaron a registrar temperaturas de más de 50ºC, y esto no parará aquí, si no hacemos nada aumentará cada vez más, aunque parece que nadie se da cuenta. Este mes, temperaturas de -25ºC, que, al igual que las altas en verano aumentarán, éstas en invierno disminuirán, más, y más, y más...y como cada vez esto es mayor, cada vez se usaran más calefacciones y aires acondicionados, y cada vez se emitirá mas CO2, y así será un no parar hasta que la Tierra diga basta, y los humanos quedemos como un recuerdo más de unos seres que pasaron por aquí, al igual que los dinosaurios, sólo que nuestra destrucción nos la hemos buscando nosotros solos. ¿Extremista? No, es lo que todos intentamos dejar de lado, mientras seguimos destruyendo todo sin remordimiento alguno, pero aún así, está presente.
Esto aún tiene remedio, no sólo los políticos reuniéndose en sus cumbres, aunque estos son los que más poder tienen, sí, pero cada uno en su casa también puede hacerlo, todos podemos apagar la luz durante el día, los electrodomésticos, si no se usan, que estén apagados totalmente, nada de estandby, todos podemos reciclar, y se hace bien, también se ahorra, que con esto de la crisis no se piensa en otra cosa, y ese es el problema, sólo nos preocupa el dinero.
Sólo espero que alguien reaccione un poco con esto y no me tome como una idiota que se preocupa por “tonterías”. A los que ya lo hacéis, ánimo, tal vez algún día frenemos esta masacre.
Ya en 1998 los científicos se empezaron a preocupar, “sólo es un científico loco”, pensaban. Y ahora, en el 2010, parece que algunas personas más se preocupan por esto, pero siempre las insuficientes, porque los problemas que hasta ahora vemos “no son lo bastante preocupantes”. Hasta que agotemos el oxígeno no será preocupante. Pero sin que la mayoría se de cuenta, nuestro planeta ya ha empezado a darnos avisos, como dije al principio la temperatura ha aumentado vertiginosamente en los últimos veinte años, a pasos agigantados, y cada vez mas rápido. En el último verano se llegaron a registrar temperaturas de más de 50ºC, y esto no parará aquí, si no hacemos nada aumentará cada vez más, aunque parece que nadie se da cuenta. Este mes, temperaturas de -25ºC, que, al igual que las altas en verano aumentarán, éstas en invierno disminuirán, más, y más, y más...y como cada vez esto es mayor, cada vez se usaran más calefacciones y aires acondicionados, y cada vez se emitirá mas CO2, y así será un no parar hasta que la Tierra diga basta, y los humanos quedemos como un recuerdo más de unos seres que pasaron por aquí, al igual que los dinosaurios, sólo que nuestra destrucción nos la hemos buscando nosotros solos. ¿Extremista? No, es lo que todos intentamos dejar de lado, mientras seguimos destruyendo todo sin remordimiento alguno, pero aún así, está presente.
Esto aún tiene remedio, no sólo los políticos reuniéndose en sus cumbres, aunque estos son los que más poder tienen, sí, pero cada uno en su casa también puede hacerlo, todos podemos apagar la luz durante el día, los electrodomésticos, si no se usan, que estén apagados totalmente, nada de estandby, todos podemos reciclar, y se hace bien, también se ahorra, que con esto de la crisis no se piensa en otra cosa, y ese es el problema, sólo nos preocupa el dinero.
Sólo espero que alguien reaccione un poco con esto y no me tome como una idiota que se preocupa por “tonterías”. A los que ya lo hacéis, ánimo, tal vez algún día frenemos esta masacre.
¿Navidad?
¿Qué es la navidad? La navidad sólo es un negocio que hacen las grandes empresas para mover a la gente a regalar falsa felicidad. Un claro ejemplo, la navidad comienza y acaba con un sorteo de lotería, muestra de materialidad de la fiesta. Puestos a celebrar la navidad y a tener espíritu navideño, tengámoslo, seamos generosos, regalemos a aquellos que de verdad no tienen nada y dejemos de regalar objetos inútiles. Recapacitemos, ¿en serio os hace felices abrir un regalo que no usareis jamás? En el caso de que la respuesta sea sí, piensa, ¿no te haría más feliz salvar la vida de una persona que no tiene absolutamente nada? Al menos, estas fechas sirven para reunirse con los seres queridos, "queridos"...comidas, cenas, celebraciones...todo tipo de acontecimientos que te obligar a compartir mesa con personas que detestas, y que de no ser por estas fechas no lo ves ni en pintura, pero, claro, es navidad...callas y sonríes. Sin embargo, hay celebraciones que no son tan detestables, esas que son con las personas que compartes el día a día, y te reúnes con ellos cualquier día, haciéndoos felices unos a otros, regalándoos sonrisas, improvisando, viviendo juntos. Pero en estas fechas, ya sea por la ansiosa llegada del festín, o por la formalidad que el acontecimiento requiere, nunca sale nada bien, pero, claro, es navidad…callas y sonríes.
Llegados a este punto sólo me queda desearos que disfrutéis del día a día y los pequeños momentos, y por qué no, si os es posible, también de estas celebraciones. No os desearé un feliz 2010, pues siempre habrá mejores y peores momentos independientemente del año, sólo os deseo que, si el cambio climático lo permite, podáis seguir respirando en verano y no os congeléis en invierno... ¡Y dejémonos de callar y sonreír!
Bueno, se que es un poco tarde para esta entrada, por que ya queda poco de navidad, pero aún así, nunca es tarde para decir algo de verdad, lo que todo el mundo se empeña en tapar y ahí está, aunque no queramos verlo.
Y hasta aquí mi primera entrada, no espero tener demasiado lectores, creo que incluso no habrá ninguno, sólo quiero un lugar donde poder decir lo que pienso, y si una, sólo una persona lee esto, me daré por satisfecha, al menos una persona piensa con lo que escribo.
Llegados a este punto sólo me queda desearos que disfrutéis del día a día y los pequeños momentos, y por qué no, si os es posible, también de estas celebraciones. No os desearé un feliz 2010, pues siempre habrá mejores y peores momentos independientemente del año, sólo os deseo que, si el cambio climático lo permite, podáis seguir respirando en verano y no os congeléis en invierno... ¡Y dejémonos de callar y sonreír!
Bueno, se que es un poco tarde para esta entrada, por que ya queda poco de navidad, pero aún así, nunca es tarde para decir algo de verdad, lo que todo el mundo se empeña en tapar y ahí está, aunque no queramos verlo.
Y hasta aquí mi primera entrada, no espero tener demasiado lectores, creo que incluso no habrá ninguno, sólo quiero un lugar donde poder decir lo que pienso, y si una, sólo una persona lee esto, me daré por satisfecha, al menos una persona piensa con lo que escribo.
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