Un segundo, un instante, una mirada, un cosquilleo, una tímida sonrisa. Miro hacia otro lugar, te vuelvo a buscar con la mirada, no estás, otra vez, deja de jugar. Vuelven otra vez los ojos azules, el cosquilleo, la timidez. Ahora los ojos hablan por si solos.
El tiempo no corrió a nuestro favor, ya llegó el final, me tengo que marchar. Jamás te había visto, y de repente era como si te conociese, pero no sé ni tu nombre.
¿Quien eres? Quiero encontrar esos ojos otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario