La vida no es esperar a que pase la tormenta,es aprender a bailar bajo la lluvia.
domingo, 22 de agosto de 2010
La misma historia.
Y aquí sigo, como una idiota, dejando que lo que más me importa se me escape de las manos. Pero las experiencias que pesan a mis espaldas me dicen que es mejor no intentarlo, pues al final acabaré perdiendo yo. Fui tonta al pensar que todo podía cambiar, que como si de un cuento se tratase, todo se solucionaría, mejoraría, e incluso, llegué a pensar, que podría sentirme bien. Ilusa de mí. Sólo me quedan unas horas para hacer todo lo que pueda, pero el miedo y el terror me paralizan, el miedo a que las cosas puedan cambiar. Si tuviese la certeza de que las cosas cambiarían, pero a bien, ya me hubiese arriesgado, pero nada me lo asegura. Qué impotencia, querer y no poder. El tiempo corre en mi contra, no quiero esperar más, pero tampoco me quiero arriesgar a perder lo poco que tengo, lo poquito que tengo de ti, aunque no sea más que una amistad.
martes, 10 de agosto de 2010
Tiempo.
Después de unos cuantos meses y una serie de acontecimientos que parecían haber cambiado todo, pensé que era inmune. Pero no, fue ver de nuevo su sonrisa y despertar de nuevo esas mariposas, esa sensación que creí que no volvería a sentir al tenerlo cerca. Hablamos, me reí, nos reímos. Sí, me sentía bien ahí, me hubiese gustado que ese momento no acabase nunca, pero aún así lo hizo.
Afortunadamente, un repentino encuentro, un casual y provocado encuentro, hizo que nos volviésemos a ver. Todo lo que pasaba a mi alrededor dejó de importarme, sólo me importaba él, sus ojos, su boca.
Entonces lo comprendí, ni un millón de años, ni una lista innumerable de sucesos, cada cual más influenciable en mí que el anterior, me harían olvidarlo.
viernes, 6 de agosto de 2010
Sleep.
Cansada. Estoy cansada de que mi estado anímico parezca una montaña rusa. Cansada de que mi felicidad dependa de las decisiones de otros. Cansada de estar siempre pendiente de un sí o un no. Cansada de no alcanzar mis sueños. Cansada de hablar. Cansada de esperar. Cansada de perder el tiempo, de querer olvidar, de no saber elegir. Cansada de escuchar qué es lo mejor para mí, sin siquiera dejarme a pensarlo por mí misma. Cansada de que todo me salga mal. Cansada de parecer siempre lo que no soy. Cansada de tanta incertidumbre, de no saber lo que me espera, de que todo se tambaleé. Cansada de hacer siempre lo mismo, de no saber vivir.
Pero, al menos, me consuela pensar que tanto cansancio se acabará en un mes, para bien, o para mal, pero al menos, se acabará.
Sí, estoy demasiado cansada...
Pero, al menos, me consuela pensar que tanto cansancio se acabará en un mes, para bien, o para mal, pero al menos, se acabará.
Sí, estoy demasiado cansada...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)