Un segundo, un instante, una mirada, un cosquilleo, una tímida sonrisa. Miro hacia otro lugar, te vuelvo a buscar con la mirada, no estás, otra vez, deja de jugar. Vuelven otra vez los ojos azules, el cosquilleo, la timidez. Ahora los ojos hablan por si solos.
El tiempo no corrió a nuestro favor, ya llegó el final, me tengo que marchar. Jamás te había visto, y de repente era como si te conociese, pero no sé ni tu nombre.
¿Quien eres? Quiero encontrar esos ojos otra vez.
La vida no es esperar a que pase la tormenta,es aprender a bailar bajo la lluvia.
lunes, 24 de mayo de 2010
domingo, 9 de mayo de 2010
Sin más.
Y como dije en la anterior entrada, no necesito más de lo que tengo para ser feliz. Pienso que cada persona nace con un “límite de felicidad”, sobre el cual se muestra la felicidad absoluta de una persona. Si no se llega a ese límite, no es preocupante, siempre se puede alcanzar, y suele estar más cerca de lo que pensamos. Una vez sobrepasado este límite, será muy difícil volver a por él, y ya no habrá nada en el mundo que pueda hacernos ser felices. Unas personas aspiran a más, son más ambiciosas, y tienen el límite más alto. Otras, sin embargo les basta cualquier echo insignificante para llegar o acercarse a él. Mi límite lo tengo aquí mismo, junto a esas personas que hacen que cada día sea diferente, que hacen que la rutina sea un mito, que ayudan, que me apoyan, que me iluminan cuando me hundo en un pozo con sólo sonreír. Esas personas que están incondicionalmente y a las que tengo tantísimo que agradecerles.
Unas, me dieron la vida, me educaron, me formaron como persona y me enseñaron los valores que ahora tanto aprecio y que me han hecho ser lo que soy.
Otras me lo dan todo sólo con estar conmigo, y yo, sin más, intento estar también para ellas. No me refiero a otras que no seáis vosotras, luces de mi oscuridad.
Noelia, no tienes nada que agradecerme, de verdad, lo que hago, simplemente es por que quiero, porque te quiero, y no es ni la mínima parte de lo que me gustaría poder demostrarte, sabes que siempre has sido especial para mí, formas parte de mí, me has enseñado tantas cosas que jamás podré olvidar…Sólo tú me haces confiar en mí como nadie, crees más en mí que yo misma, apoyas todas mis locuras, crees en mí, y sin dudarlo me reprochas cuando piensas que algo lo estoy haciendo mal. Lo mejor que podría pasar el próximo año sería estudiar viviendo contigo, y como no, también con la niñita loca que tanto me saca de quicio, pero que tanto quiero, queremos, Ana Belén. Tú eres otro pilar base de mi forma de ser, de algún modo, el hecho de ser lo que soy es también gracias a ti. Sin darte cuenta me enseñas algo cada día. El hecho de que nuestra forma de entablar amistad fue compitiendo por lo mismo creo que fue lo que nos unió, y lo que hace que nuestra amistad no sea como otra cualquiera, no quiero creer que esa forma tan peculiar de hablarnos fuese casualidad.
"Si sientes que todo perdió su sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨, siempre habrá un amigo. un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta."
Ralph Waldo Emerson
Sin más…esta es mi respuesta querida Nana.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)