La vida no es esperar a que pase la tormenta,es aprender a bailar bajo la lluvia.

martes, 15 de junio de 2010

¿y si pasamos un día juntos?

El amanecer de un día de verano es como el precioso llegar de una vida. Crecemos, al igual que el día va avanzando en su mañana. A primera hora, cuando aún somos unos niños y la mañana de verano muestra frescor aún es el momento más ideal de nuestra vida, no nos importa lo que venga después, queremos sacarle partido a lo que tenemos, no hay nada imposible. Pero el día se va adentrando en la mañana, ya es mediodía, y el niño en su adolescencia, si antes hacía frío, ahora brilla por su ausencia. El calor recorre nuestras venas, no existe nadie más que nosotros mismos. Y la tarde llega, serena, el calor pasó, pero todavía seguimos sintiendo esa rebeldía interna, ya no somos unos adolescentes, pero nos negamos a convertirnos en personas adultas. Anochece, y la luz se va, lo que tanto rechazábamos está aquí, la rutina se aprovecha de nuestras vidas, el cielo está nublado, no vemos las estrellas. Pero el cielo se despeja y podemos un universo plagado de estrellas, que nos hacen ver que no está todo perdido, que seguimos vivos, y que todavía cada momento es importante, y único, como el momento en el que estás observando al cielo y de repente pasa la estrella más espectacular que has visto en tu vida. La noche avanza, llegó la hora de dormir, la vejez llegó antes de lo esperado, todavía estaba viendo estrellas fugaces, pero no nos olvidemos, sigue siendo de noche. No porque estemos dormidos tengamos que dejar de ver estrellas, ahora, las soñamos. La vejez recompensa los esfuerzos vividos, al igual que las horas dormidas recompensan los esfuerzos diarios. Tristemente, no todas las noches, ni las vidas, son eternas, una nueva noche muere, y es precisamente este hecho el que hace que merezca ser vivida, porque sabemos que se acabará. Pero un nuevo día está apunto de llegar, todo lo que construimos el día anterior nos servirá ahora para seguir avanzando, todas las huellas que dejamos al recorrer esta vida servirán de guía a una nueva persona.

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