Siempre he querido ser más alta, más guapa, más lista...
Pero ahora veo, que lo importante no es eso. Siempre pensaba que lo de que la belleza está en el interior era sólo un premio de consolación. Pero no, es cierto.
Aun así, ahora que veo que ser alta o guapa no es importante si no tienes una personalidad fuerte, un carácter que te haga destacar o algo que te incite a ser buena persona, sé que yo no tengo nada de eso. Soy débil, sí, mi carácter...nada fuera de lugar, y lo peor de todo, es que noto constantemente como le fallo a mi alrededor, por más que intento q no sea así. Pero sintiéndolo mucho, y haciendo acto de mi egoísmo, siento que a la persona que más fallo es a mí misma. La que recibe más golpes, la que más sufre, a la que más lloro y más hago llorar, a la que peor trato, siempre como basura. Siempre me lo guardo todo para mí, igual que un cofre que cerraron con llave, y justo después unos piratas hicieron que un tiburón se encargarse de ella con sus afilados dientes. Yo, busqué esa llave, siempre rodeándome de los mejores corsarios, que intentaron abrir el cofre de todas las formas posibles. Intentaba actuar, queriendo demostrar que yo también quería abrir el cofre, que yo deseaba buscar esa llave, pero insistía, cada vez que me preguntaban, en que el cofre estaba vacío. Pero lo que no sabían, era que yo tenía la llave, guardada sólo para mí, y que el cofre sí que estaba lleno, y que cada día yo le metía algo más. No lo hacía por avaricia, si no por ellos, pues el baúl sólo contenía objetos inútiles.
No sé el fin de ésta historia, pero tal vez, quedó también dentro del cofre.